La innovadora tecnología Quattron presentada por Sharp en sus nuevos televisores LCD con retroiluminación LED de la series LE810E y LE820E, se basa en el uso de 4 colores primarios en lugar de los tres tradicionales: rojo, verde y azul, del estándar RGB (del inglés Red, Green, Blue).
La incorporación del píxel Amarillo aporta dos mejoras importantes: la optimización de la calidad de imagen y la reducción del consumo de energía.
Algunos especialistas, auguran que RGBY (Red, Green, Blue, Yellow) puede convertirse en el nuevo estándar para televisores LCD.
Al añadir el píxel amarillo, pueden reproducirse hasta 1 billón de colores, logrando una gama de color más real, especialmente en los amarillos intensos, los dorados brillantes y los colores de tonos intermedios como cian, magenta, turquesa.
Las pantallas LCD convencionales de tres colores primarios (RGB) requieren mucha luz para mostrar aceptablemente esos colores, pero la incorporación del píxel Amarillo permite obtener imágenes más brillantes con menor retroiluminación, lo que reduce sustancialmente el consumo de energía.
Además de ello, estos televisores Sharp, utilizan un sistema denominado Eco Picture Control, el cual analiza la señal de video y ajusta la retroiluminación para obtener una imagen de alta calidad con el menor consumo de energía.
Los televisores Sharp Quattron, ya se están comercializando en Europa, en tamaños que van desde 40 a 52 pulgadas. Incluyen capacidad de reproducción multimedia a través de conexión para memorias USB, y red LAN para reproducción de contenidos desde la PC, entre otras características.
Más información: Blog Tecnológico Neva, Sharp Electronics Usa